Ella no sabe cuanto la necesito,
cuando mi locura me abandona
y la realidad golpea mi sentir.
Me acostumbre...
a ver su sonrisa por la mañana
para entender que el mundo sigue girando.
Su acento gallego...
es el madrigal que acaricia mis oídos
y calma mis tormentas emocionales.
La eterna mirada verde jade
me regala el valor para seguir,
a pesar de la abrumadora rutina.
Tiene una chispiante forma de ser,
que es la bendición de cada día,
aportando color a mi vida.
Las curvas de su silueta
son los paisajes mas bellos
que quiero recorrer sin tiempo límite.
Supe al verla...