Cuando tu tierra se desangra
y no ves manos unidas, ni intenciones de unirse;
tu corazón llora en silencio
y se va secando de utopías.
Cuando una bandera ya no conserva su fervor
y los ojos se vuelven ciegos...
los profetas de voces engañosas
brotan como insectos de un delirium tremens.
Así, con el brazo de la traición sobre los hombros
muchos parten de una Argentina desvastada,
con una pregunta que parte en cada latido, ¿por qué?;
incógnita que lastima a cada paso de alejamiento.
Mientras los que no pueden escapar
aceptan la adoración a brujos sin licencias
y la corrupción es moneda de circulación lícita,
sin derehos ni permisoso que los amparen.
Me duele...
que la Pachamama no abrace los sentimientos de los jóvenes;
me atemoriza...
un futuro de alienados con narigueras políticas.
Me gustaría...
que se quitaran la venda de los ojos...
y vean más allá... que hay un horizonte soleado
para entender que el sacrificio de hoy
servirá para el mañana.
Que entiendan que los golpes de ayer
han servido par que nazcan libres
y que un voto no se regala por un bolsillo lleno de fantasías
sino para que nuestros hijos pisen un país pujante.
Raúl Bulacio
abrazo amigo …
ResponderBorrar